A finales de marzo HBO hizo cambios en su barra de comedias, junto con la quinta temporada de Silicon Valley, la comedia del mundo de la tecnología, llegó Barry, un estreno que tiene a Bill Hader como protagonista.
Barry cuenta la historia de un ex marine convertido en asesino a sueldo, el cual llega a la ciudad de Los Ángeles para cumplir con un trabajo, sin embargo, al realizar el proceso de seguimiento de su víctima se involucra en una clase de actuación, lo que hace que comience a tener un planteamiento en su vida, por lo que comienza a involucrarse en la dinámica educativa en la búsqueda de una salida a ese estilo de vida en el cual no se siente conforme.

A lo largo de los tres episodios que han sido emitidos se ha podido observar como el personaje ha sido perseguido por sus fantasmas del pasado, una situación que lo lleva a seguir estando implicado en una vida a la que trata de renunciar de cualquier manera, pero que se ve obligado a mantener, especialmente tras complicar su labor inicial por sentirse atraído ante las clases de actuación. Este asunto es el que permite observar a un personaje que sufre en su interior, pues pasa por una situación que no suele ser ajena en la vida moderna: no es feliz haciendo lo que hace y quiere dejarlo.
Por otro lado, la serie abandona algunos de los rasgos que han caracterizado a las series cómicas de HBO, las cuales generalemnte acostumbran tener un enfoque especializado: Veep es una sátira política; Silicon Valley hace lo propio con el mundo de la tecnología; Girls retrata el mundo de la juventud post-crisis del 2008; o High Maintenance, que navega entre los consumidores de un vendedor de marihuana. En el caso de Barry se hace una combinación entre el mundo de los mafiosos y el de los aspirantes a convertirse en actores, los cuales no terminan de ser unos espacios perfectos.

Los mafiosos mostrados en Barry se pueden definir como un tanto incompetentes, mientras que el protagonista trata de realizar su tarea de forma eficiente para salir lo más pronto posible del asunto y abandonar para siempre esa labor, sus jefes hacen todo lo posible por complicar el asunto, aunque en su favor, no lo hacen por molestar al empleado, sino buscando algún tipo de efecto espectacular, lo que termina por generar contratiempos en su misión.
Mientras que los aspirantes a actores, son conscientes de sus limitaciones, asisten a las clases con la esperanza de conseguir los conocimientos mínimos para defenderse en el mundo de la actuación, aunque por lo general, sus clases únicamente consisten en imitar escenas de películas y escuchar las lecciones de un profesor que no termina de creer en las posiblidades de sus alumnos.
Otro rasgo que destaca en Barry son algunos de sus guiños humorísticos, Bill Hader, el protagonista y co-creador, procede Saturday Night Live, un lugar en el cual el tipo de comedia que se hace suele ser más rápido y visual que el que se acostumbra a realizar en las comedias de HBO. Esta escuela creativa permite que en algunos capítulos se puedan ver algunos slapsticks, es decir, escenas humorísticas con violencia exagerada sin dolor, las cuales son más habituales en las comedias de las cadenas generalistas, pero que no son costumbre en las cadenas de pago, sin embargo, esto funciona en la trama. Además de otro tipo de gags que son habituales en las sitcoms de toda la vida.

La comedia está complementada con el trabajo de Alec Berg, uno de los productores ejecutivos de Silicon Valley, por lo que cuenta con el conocimiento para hacer funcionar una serie en la cadena. Sin embargo, es evidente que la mayor parte del peso creativo y la forma de creación recaen en Hader, quien toma la batuta en un proyecto que curiosamente es un reflejo de su propia vida creativa, pues al no estar contento en Saturday Night Live por la ansiedad que le provocaba el directo decidió abandonar el programa e iniciar su carrera en otro tipo de programas, los cuales ya no tienen ese tipo de escenario.
Barry fue estrenada el 25 de marzo de 2018, la primera temporada consta de ocho episodios.