Afganistán, ese país que hace 20 años era un completo desconocido para la mayor parte del público pasó a ocupar titulares y espacio en la cultura general después de aquel 11 de septiembre de 2001, tras ese fatídico día, el gobierno de Estados Unidos comenzó a culpar a su homólogo afgano de ser el responsable de ocultar y apoyar a Osama Bin Laden, considerado como el responsable de aquellos actos, por ello, el 7 de octubre de 2001 comenzó la llamada «Operación Libertad Duradera», la cual se saldó con la caída del gobierno talibán y el establecimiento de un nuevo régimen afín a los Estados Unidos.
Han pasado casi 20 años desde aquellos hechos y la situación dio un giro de 360 grados entre 2001 y 2021, de un gobierno talibán se pasó a otro gobierno de la misma raíz. En este tiempo Afganistán vivió el ideal de un sistema casi democrático, el cual se encontraba sostenido por las tropas extranjera y cuyo colapso en tiempo récord mostró la fragilidad de los cambios que muchas veces los países occidentales tratan de provocar en algunas sociedades donde no funcionan sus modelos, en un fenómeno que podría ser comparado con nuevo Vietnam y el cual sin duda tiene consecuencias no solo en Afganistán, sino también en la imagen y la fortaleza de Estados Unidos y sus aliados europeos.
Sin embargo, no fue tanto un periodo perdido, ya que se vivieron cambios políticos, sociales, económicos, culturales y deportivos, los cuales pudieron encontrarse en un estado de seminormalización, como lo fue el fútbol, situación de la que hablaremos el día de hoy.
La televisión hace al fútbol
Una idea muy habitual en gran parte del mundo es aquella que dice que el fútbol ha pasado a depender excesivamente de la televisión para su propia viabilidad, cuestiones como el órdago de la Superliga Europea o el adaptar horarios de ligas europeas para la comodidad del público de Asia son ejemplo claro de ello, sin embargo, en el caso afgano la televisión fue la gran responsable de la creación de una nueva liga de fútbol.
Antes de los cambios políticos en el país solo se había establecido una liga local en Kabul, la capital del país, sin embargo, este torneo nunca pudo ser jugado de manera habitual debido a los conflictos militares y la posterior prohibición de los deportes hecha por parte de los talibanes después de 1999. De este torneo se disputaron ediciones entre los años 1946 a 1955, 1995 a 1998 y entre 2003 y 2009. El Ariana Kabul FC es el equipo más ganador de esta competencia con 11 títulos, por lo que sigue siendo considerado como el club más laureado del fútbol afgano.

En 2012 se decidió establecer la primer liga profesional de Afganistán después de muchos años sin actividad, para ello se decidió hacer un reality show el cual resultaría en la formación de ocho clubes diferentes los cuales tendría 18 futbolistas, todo ello coordinado de una manera que cada región del país tuviera representación en la competencia. Luego de la finalización de programa se pudo dar inicio a la primera edición de la máxima competencia del fútbol afgano, la cual fue disputada entre septiembre y octubre de 2012 y se saldó con el triunfo del club Toofan Harirod, representativo de la ciudad de Herat. El mismo equipo se haría con el título en las ediciones de 2018 y 2019, sin embargo, no es el máximo ganador, condición que ostenta el Shaheen Asmayee, de Kabul, el cual fue campeón en 2013, 2014, 2016, 2017 y 2020.
Debido a la situación de seguridad del país, el torneo se encuentra centralizado, es decir, pese a que los ocho clubes representan a todo el territorio nacional, estos equipos no pueden jugar en sus respectivas ciudades, sino que todos los partidos se disputan durante los meses de septiembre y octubre en el Estadio Nacional de Kabul, el cual tiene capacidad para albergar a 25,000 espectadores.
Respecto al sistema de competencia, los ocho equipos se dividen en dos grupos de cuatro clubes, jugando una vez entre ellos, posteriormente las dos mejores escuadras de cada sector se clasifican a las semifinales, celebradas a un solo partido, al igual que sucede con la final, por lo que un equipo solamente necesita disputar cinco partidos para alcanzar el título. Aunque en teoría, los mejores clubes del torneo tendrían el derecho para disputar las competencias continentales organizadas por la AFC, ninguno de ellos se ha inscrito en ellas debido a la situación del país.
Tras el regreso de los talibanes al poder se desconoce cual será el futuro de esta liga, si bien, de cara al exterior se ha mostrado una cara más moderada por parte de los nuevos mandatarios, es cierto que existe el riesgo de que regrese la situación de prohibición que se vivió entre 1999 y 2002.

Un país, una selección
Afganistán cuenta con una selección de fútbol que fue fundada en 1922, aunque disputó su primer partido hasta 1941. Apenas siete años después de su primer juego, el país pudo participar en los Juegos Olímpicos de Londres de 1948, sin embargo, únicamente alcanzó la primera ronda de la competencia, celebrada a modo de repechaje, en ella el combinado afgano fue goleado por Luxemburgo con un marcador de 6-0.
Respecto a la Copa del Mundo, el equipo no tuvo participación en las rondas eliminatorias durante la mayor parte de su historia, fue hasta el proceso mundialista de Alemania 2006 cuando los afganos participaron por primera vez en el clasificatorio de la AFC, sin embargo, únicamente llegaron a la fase clasificatoria, en donde fueron eliminados por Turkmenistán. Situación que se repitió en las preliminares para los mundiales de 2010 y 2014. Finalmente, en el proceso de 2018 Afganistán pudo llegar algo más lejos debido al cambio de sistema de competencia, en esta ocasión la selección clasificó a la segunda ronda en donde compartió grupo con Japón, Siria, Singapur y Camboya, luego de ocho partidos, los afganos consiguieron hacer nueve puntos producto de tres victorias y cinco derrotas, los cuales los dejaron fuera de la siguiente ronda rumbo al Mundial de Rusia. Se debe decir que durante la mayor parte de estas eliminatorias, el combinado afgano ejerció como local en países como Irán y Tayikistán.

Sin embargo, Afganistán tiene en sus vitrinas el campeonato de la SAFF conseguido en 2013 al derrotar por 2-0 a la India, el cual no podría volver a conquistar, debido a que esta asociación regional engloba únicamente a los países del Sur de Asia (India, Pakistán, Bangladesh, Nepal, Bután, Sri Lanka y Maldivas), mientras que Afganistán es considerado como un país de Asia Central. Sin embargo, se debe mencionar que el país también consiguió el segundo lugar en las ediciones del 2011 y 2015.
Si bien, el fútbol no es el deporte más popular del país, posición que que ocupa el críquet, cada vez se ha hecho más habitual que jugadores afganos tengan participación en ligas extranjeras, especialmente en países como Estados Unidos, Polonia, Finlandia, Países Bajos, Suecia, Alemania o Inglaterra.
Jugar fútbol en donde no está bien visto
Al igual que sucede en todo el mundo, el fútbol femenil comenzó a ganar popularidad y fuerza en Afganistán durante la última década. Especialmente luego de años de prohibición del deporte en general, y especialmente a las mujeres, quienes son consideradas por algunos grupos islámicos como no aptas para la realización de este tipo de actividades.
Como tal no ha existido una liga de fútbol femenil afgana, sin embargo, la selección fundada en 2007 se nutrió principalmente de jugadoras provenientes de las escuelas de Kabul y futbolistas amateur, quienes solían practicar el deporte como un entretenimiento, por lo que la federación y los patrocinadores iniciaron un programa para desarrollar mejor su fútbol, el cual incluyó estadías en países como Alemania.

La selección femenil participó en algunos torneos de la SAFF, entre los cuales se destaca la edición del 2012, en la cual se alcanzaron las semifinales de la competencia. En 2018 participó por única ocasión en la copa del Asia Central, en la cual finalizaron en quinta posición.
En agosto de 2021, la mayor parte de las seleccionadas de Afganistán pudieron abandonar el país ante una posible persecución por los talibanes, por lo que en general el combinado se mantiene para cualquier posible regreso a la actividad, algo que podría hacerse realidad en septiembre de 2021, cuando el equipo femenil deba enfrentar las clasificatorias a la copa femenina de Asia ante Vietnam, Tayikistán y Maldivas.
No queda muy claro cual será el futuro del fútbol en Afganistán, si bien, los futbolistas masculinos podrían tener más posibilidades de regresar a la actividad, debido a la idea de moderación que están vendiendo los talibanes, es posible que se sigan manteniendo los mismos problemas de inseguridad y amenazas que han afectado a estos deportistas a lo largo de todos estos años, esto, sin olvidar el riesgo que existe de una posible prohibición del deporte en un futuro.
Por otro lado, el fútbol femenil afgano es el que se encuentra en una situación más delicada, con unas futbolistas que se han visto obligadas a huir de su país por hacer algo tan inapropiado como practicar el deporte que más les gusta y apasiona, el combinado nacional ya prácticamente se da por desaparecido y será tarea de las exiliadas el reconstruir al equipo y tratar de continuar con la representación en el extranjero, puesto que es probable que pasen muchos años sin que puedan volver al país.