El domingo 11 de marzo un equipo griego saltó a la polémica internacional luego de la intervención de su presidente en el partido, hablamos del PAOK Salónica, cuyo mandatario, Ivan Savvidis, irrumpió en el juego ante el AEK de Atenas con un arma de fuego, luego de que el árbitro anuló un gol en favor del conjunto local, independientemente de todo el revuelo generado por esta acción, estamos ante un conjunto que simboliza las dificultades históricas de un país como lo es Grecia.
PAOK son las siglas de (Panthessaloníkios Athlitikós Ómilos Konstantinoupolitón, lo que se traduciría como Club Atlético Pantesalónico de los Constantinopolitanos), el nombre hace referencia a la ciudad de Constantinopla, actualmente Estambul, y es el heredero de un conjunto anterior llamado Hermes Sports Club, que tenía su sede en la ciudad que ahora pertenece a Turquía. Posteriormente, adoptaría su símbolo actual, un águila bicéfala (de dos cabezas), símbolo del extinto Imperio Bizantino y los colores blanco y negro, para señalar el duelo por la patria pérdida y la esperanza de un futuro mejor.
Curiosamente, el partido de la polémica enfrentó al PAOK contra el AEK, conjunto ateniense que también representa la añoranza por Constantinopla, para más inri, el juego tiene un nivel de rivalidad que le lleva a ser conocido como el «Clásico de las águilas bicéfalas«, ya que ambos conjuntos comparten el emblema, cambiando únicamente el uso de los colores, y claro está, el nombre.

En esta situación entran en juego distintos asuntos que simbolizan lo que significa ser griego. Constantinopla, antigua capital de los imperios Bizantino y Otomano fue considerada como la ciudad con un mayor número de habitantes griegos en el mundo, por lo tanto, sigue siendo un lugar considerado como parte capital de la Gran Idea, es decir, el proyecto político que uniría a todos los griegos en un estado acorde con sus aspiraciones, algo que se antoja díficil cuando se trata de un lugar en el que actualmente los turcos dominan.
En 1923, los griegos que habitaban Constantinopla o Estambul se vieron obligados a abandonar sus hogares y mudarse a la Patria Grande, lugar en el que pasaron a vivir en una doble situación, por un lado eran vistos como mártires de una guerra que habían perdido, mientras que por otro veían como las puertas se les cerraban ante el miedo, porque al final de cuentas eran extranjeros. Por este motivo, clubes como el PAOK y el AEK se convirtieron en símbolos de identidad para una comunidad que trataba de encontrar su lugar en una patria que pese a ser la suya, no lograban hacerla propia.

Los dos conjuntos pasaron a hacerse rivales de los equipos tradicionales de sus respectivas ciudades, a fin de cuentas pasaban a ser un enfrentamiento entre viejos contra nuevos, por lo que en realidad no existía ningún tipo de enemistad entre los aficionados del PAOK y el AEK, al contrario, había una amistad.
Con el paso del tiempo, la historia cambió y el antiguo concepto viejos contra nuevos cedió su lugar a otro de los conceptos clave de los enfrentamientos entre los ciudadanos de un mismo país, la capital contra el interior: Atenas contra Salónica. Al igual que sucede en muchos lados, los habitantes de las ciudades denuncian que la capital se lleva todos los beneficios, mientras que ellos se quedan con las migajas, la batalla se trasladó a un campo de fútbol. De ahí, que tras su enojo, Savvidis denunciara que existía un plan para evitar que los equipos foráneos de la capital pudieran ganar la liga griega.
Ahora la competición griega se encuentra suspendida a la espera de medidas para solventar la situación, sin embargo, este incidente vino a demostrar que en ocasiones la rivalidades surgen de maneras inesperadas y en conjuntos que anteriormente eran compañeros de un mismo origen y con un mismo objetivo, otra parte del fútbol.